Documenta Catholica Omnia
Non nobis, Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam


Index Verborum:     precia


'
    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos a un Religioso para Alcanzar la Perfecion

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos copiados por Magdalena del Espiritu Santo

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos por la Madre Maria de Jesus

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos procedentes de Antequera

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Avisos recogidos por la edicion de Gerona

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico Espiritual A

§ 19.1

Responde el alma en esta canción a una tácita reprehensión de parte de los del mundo, según ellos han de costumbre de notar a los que de veras se dan a Dios, teniéndolos por demasiados en su extrañeza y retiramiento y en su manera de proceder, diciendo también que son inútiles para las cosas importantes y perdidos en lo que el mundo precia y estima.

§ 19.1

Y no sólo eso, mas antes ella misma lo confiesa en esta canción, y se precia y gloría de haber dado en tales cosas y perdídose al mundo y a sí misma por su Amado.

§ 19.3

Y por tanto, el alma, con ánimo de amor, antes se precia de que se vea, para gloria de su Amado, haber ella hecho una tal obra por él, que se ha ya perdido a todas las cosas del mundo, y por eso dice: Diréis que me he perdido.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual B

§ 15.2

Porque más precia él impedir a esta alma un quilate de esta su riqueza y glorioso deleite que hacer caer a otras muchas en otros muchos y graves pecados; porque las otras tienen poco o nada que perder, y ésta mucho, porque tiene mucho ganado y muy precioso; así como perder un poco de oro muy primo es más que perder mucho de otros bajos metales.

§ 25.8

De lo dicho queda entendido claro que el alma que ha llegado a este estado de desposorio espiritual no sabe otra cosa sino amar y andar siempre en deleites de amor con el Esposo; porque, como en esto ha llegado a la perfección, cuya forma y ser, como dice san Pablo (Cl. 3, 14), es el amor, pues cuanto un alma más ama, tanto es más perfecta en aquello que ama, de aquí es que esta alma, que ya está perfecta, todo es amor, si así se puede decir, y todas sus acciones son amor, y todas sus potencias y caudal de su alma emplea en amar, dando todas sus cosas, como el sabio mercader (Mt. 13, 46), por este tesoro de amor que halló escondido en Dios, el cual es de tanto precio delante de él, que, como el alma ve que su Amado nada precia ni de nada se sirve fuera del amor, de aquí es que, deseando ella servirle perfectamente, todo lo emplea en amor puro de Dios.

§ 27.1

Lo cual él precia y estima en tanto, que, así como reprendió a Marta (Lc. 10, 41) porque quería apartar a María de sus pies por ocuparla en otras cosas activas en servicio del Señor (entendiendo que ella se lo hacía todo y que María no hacía nada, pues se estaba holgando con el Señor, siendo ello muy al revés, pues no hay obra mejor ni más necesaria que el amor), así también en los Cantares (3, 5) defiende a la Esposa, conjurando a todas las criaturas del mundo, las cuales se entienden allí por las hijas de Jerusalén, que no impidan a la Esposa el sueño espiritual de amor, ni la hagan velar, ni abrir los ojos a otra cosa hasta que ella quiera.

§ 27.5

Responde el alma en esta canción a una tácita reprensión de parte de los del mundo, los cuales han de costumbre notar a los que de veras se dan a Dios, teniéndolos por demasiados en su extrañeza y retraimiento y en su manera de proceder, diciendo también que son inútiles para las cosas importantes y perdidos en lo que el mundo precia y estima.

§ 27.5

Y no sólo eso, mas antes ella misma lo confiesa en esta canción, y se precia y gloría de haber dado en tales cosas y perdídose al mundo y a sí misma por su Amado.

§ 27.7

Y por tanto, el alma con ánimo de amor, antes se precia de que se vea para gloria de su Amado haber ella hecho una tal obra por él, que se haya perdido a todas las cosas del mundo, y por eso dice: Diréis que me he perdido.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cantico espiritual CA

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Cautelas

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Dichos de luz y amor

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Epistolario

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Grados de Perfecciòn

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    La Subida del Monte Carmelo

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva A

§ 3.1.46

Porque le ha costado mucho a Dios llegar estas almas hasta aquí, y precia mucho haberlas llegado a esta soledad y vacío de sus potencias y operaciones para poderles hablar al corazón, que es lo que él siempre desea, tomando él ya la mano, siendo ya él el que en el alma reina con abundancia de paz y sosiego, haciendo desfallecer los actos naturales de las potencias, con que, trabajando toda la noche, no hacía nada, apacentándolas ya el espíritu sin operación de sentido, porque el sentido, ni su obra, no es capaz del espíritu.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Llama de Amor Viva B

§ 0

Porque le ha costado mucho a Dios llegar a estas almas hasta aquí, y precia mucho haberlas llegado a esta soledad y vacío de sus potencias y operaciones para poderles hablar al corazón, que es lo que él siempre desea, tomando ya él la mano, siendo ya él el que en el alma reina con abundancia de paz y sosiego, haciendo desfallecer los actos naturales de las potencias, con que trabajando toda la noche no hacían nada (Lc. 5, 5), apacentándolas ya el espíritu sin operación de sentido, porque el sentido, ni su obra, no es capaz del espíritu.

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Noche Oscura

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Otras del mismo a lo divino

    

Juan de la Cruz (1542-1591)    Que va por super flumina



Ad Principium

precedido
precepto
preceptos
preci
precia
preciadas
preciar
preciarlo
preciarse

Cooperatorum Veritatis Societas

© 2006 Cooperatorum Veritatis Societas quoad hanc editionem iura omnia asservantur.